La Criptografía tradicionalmente se ha definido como la parte de la criptología que se ocupa de las técnicas, bien sea aplicadas al arte o la ciencia, que alteran las representaciones lingüísticas de mensajes, mediante técnicas de cifrado y/o codificado, para hacerlos ininteligibles a intrusos (lectores no autorizados) que intercepten esos mensajes. Por tanto el único objetivo de la criptografía era conseguir la confidencialidad de los mensajes. Para ello se diseñaban sistemas de cifrado y códigos. En esos tiempos la única criptografía que había era la llamada criptografía clásica.
La aparición de la Informática y el uso masivo de las comunicaciones digitales han producido un número creciente de problemas de seguridad. Las transacciones que se realizan a través de la red pueden ser interceptadas. La seguridad de esta información debe garantizarse. Este desafío ha generalizado los objetivos de la criptografía para ser la parte de la criptología que se encarga del estudio de los algoritmos, protocolos (se les llama protocolos criptográficos) y sistemas que se utilizan para proteger la información y dotar de seguridad a las comunicaciones y a las entidades que se comunican.
La criptografía es una disciplina en constante evolución; las cosas cambian continuamente: los algoritmos que la componen van perdiendo interés con el tiempo y surgen nuevas técnicas que reemplazan a otras anteriores consideradas vencidas o superadas.
En este manual, además de los obligados capítulos introductorios sobre Seguridad Informática, Criptografía y Matemáticas, se repasan algunas de las técnicas más interesantes de la pasada primera década del siglo XXI: PGP, SHA, MD5…